Revista CSDI / Tercera edición - agosto 2023
Formación de una iglesia misional:
El papel del presbítero regente
- Julio 31, 2023

En el contexto de la forma de gobierno de la Iglesia Presbiteriana de Chile el papel del presbítero regente puede tener, en la práctica, muchas diferencias dependiendo de los dones, de la propia percepción que se tenga del rol, y de lo que el mismo oficial haya aprendido de otros. 

Esta reflexión busca determinar cuál es el rol del presbítero en el desarrollo de la iglesia misional.

Pbro. Sebastián Leiva
Presbítero de la Iglesia Divino Salvador de Rancagua, participa en el equipo plantador en Machalí.

Quizás muchos hemos llegado a ser presbíteros con dudas y temores, incluso, con conceptos equivocados sobre el rol a cumplir. Algunos piensan, por ejemplo, que su tarea es el de “acompañar” al pastor docente; otros, el de ser buenos gestores en administración.

Muchos miembros pueden llegar a pensar que la entrada y salida de presbíteros es irrelevante para la vida de la iglesia, porque finalmente es el pastor quien preside a este cuerpo, pero no es así; un solo cambio podría significar mucho en el bienestar espiritual de una congregación. 

Las responsabilidades del presbítero regente se basan en el ejemplo de la iglesia primitiva del Nuevo Testamento cuyos principios se encuentran definidos en nuestros estatutos y confesionalidad reformada. De tal manera, que estamos llamados a comprender que un presbítero regente es un pastor, que rendirá cuentas a Dios como cualquier otro que recibió este llamado. 

«Ante la pregunta ¿cuál es el rol de un presbítero regente en la iglesia misional?, podemos afirmar que es necesario y urgente que este oficial sea un hombre de Dios, que esté convencido de que ha sido llamado por Él para ejercer como un pastor más en su congregación». 

En Romanos 12:5-8 se diferencian los dones de profecía y predicación de aquellos que gobiernan (o presiden); así también, en Efesios 4, en 1° de Corintios 12:28, y en varias otras cartas paulinas se hace referencia a lo mismo. 

Por otra parte, los requisitos para un pastor docente en la Escritura son los mismos que para un pastor regente,  pues no hay una diferencia explicita para este ministerio: Pero es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar; no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, sino amable, apacible, no avaro; que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción con toda honestidad (pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?); no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo” (1 Timoteo 3:2-6).

Ante la pregunta ¿cuál es el rol de un presbítero regente en la iglesia misional?, es necesario y urgente afirmar que este oficial sea un hombre de Dios, que esté convencido de que ha sido llamado por Él para ejercer como un pastor más en su congregación. 

Sabemos que tenemos limitantes, la falta de tiempo y nuestra propia incapacidad, nos dificulta el servicio que entregamos. Sin embargo, estas condicionantes no nos excluyen de la responsabilidad de preocuparnos y ocuparnos de los asuntos esenciales de la vida de la iglesia, los que giren en torno al discipulado, la disciplina, la predicación y enseñanza. 

El Señor ha concedido a cada uno distintos dones, siendo algunos con más gracia para enseñar, otros para aconsejar, otros para administrar, otros para tener visión holística de su contexto, otros para conciliar, otros más ágiles para ayudar, etcétera.

La puesta en funcionamiento de estos dones propiciará, sin duda, consistorios más robustos y oficiales convencidos en el Señor de que su rol es el de ser y hacer discípulos. A mi juicio, un presbítero regente debe proponer horizontes y desafíos para motivar a los miembros a poner a disposición sus dones, debe ser capaz de motivar para que la iglesia sueñe con ser madre de una nueva plantación, para que una iglesia gire en torno a la Gran Comisión de Mateo 28.

El presbítero regente debe entender qué es una iglesia misional, y aunque a veces suena a que es una alternativa, debe comprender que la característica esencial de la iglesia es ser misional, y que ésta es su razón de ser. 

«El presbítero regente debe entender qué es una iglesia misional, y aunque a veces suena a que es una alternativa, debe comprender que la característica esencial de la iglesia es ser misional, y que ésta es su razón de ser».

Experiencia en Machalí 

Me gustaría transmitirles, a propósito de nuestra experiencia como equipo plantador en Machalí (sexta región), una frase que probablemente todos sabemos. Sin embargo, pienso, que nos falta mucho para que se transforme en una convicción en nuestras vidas, y que se resume en la siguiente declaración: Ir y hacer discípulos.

Y asimismo, quisiera resumirles y compartirles 5 convicciones concretas que propone “El Proyecto de la Vid” de Colin Marshall & Tony Payne, libro que hemos estudiado como equipo plantador, y que creo que debemos recordar y vivirlas constantemente en nuestros equipos de liderazgo, y que las resumo a continuación:

  1. ¿Por qué hacer discípulos? Es quizás una pregunta básica y de la que debemos estar convencidos por cuanto es una necesidad. La misión tiene que ver con hacer más y más discípulos de Jesucristo, este es el propósito de Dios para el mundo. Él está ejecutando este plan de rescatar a las personas de un mundo de tinieblas para llevarlas a su Reino por medio del conocimiento de Él, de su obra, muerte y resurrección ¿Cómo sería la iglesia si un consistorio velara día y noche en este propósito?
  2. ¿Qué es un discípulo? Un discípulo no es un aprendiz cualquiera. Un discípulo de Cristo es alguien que se compromete totalmente a obedecerlo, aprender y guardar todos sus mandatos y expresar arrepentimiento y fe todos los días de su vida. Un discípulo no está solo aprendiendo, sino que está transformándose a la vez. Aquel que cree que Cristo es su Señor, acompaña en su vivir un compromiso continuo, que es una implicancia y consecuencia de la Salvación que Dios entregó en Cristo. Presbítero regente, ¿estás aprendiendo a Jesús? O solo ¿Estás aprendiendo de Jesús?, debemos reconocer la diferencia, vivirla y compartirla.
  3. ¿Cómo se hacen discípulos? Es quizás una de las preguntas más agobiantes para alguien que comprende la responsabilidad que tiene. Sin embargo, debemos estar convencidos de que el rescate y redención es obra de Dios, que se logra cuando su Palabra y su Espíritu obran por medio de la actividad de los discípulos y en los corazones de los que escuchan. Un presbítero regente que motiva a una iglesia misional debe proclamar la Palabra de Dios de múltiples formas y debe practicar la oración en dependencia del Espíritu Santo. Ideas o estrategias de cómo hacer discípulos en comunidad son también un espacio para que el presbítero regente se haga responsable, considerando que todo debe girar en torno a la proclamación de la Palabra. 
  4. ¿Quién está encargado de hacer discípulos? Una respuesta generalizada es “todos los creyentes”. Esto que es verdad, induce a dejar de lado a personas que están especialmente preocupadas de que la labor se cumpla. Es un privilegio para todo el pueblo de Dios, debiéndose fomentar en una iglesia misional, en donde todo el cuerpo sepa que es responsable. Así también el presbítero docente y regente tienen una responsabilidad primordial en la iglesia misional a través de la predicación en donde equipan y capacitan y son ejemplo para que otros aprendices de Cristo ayuden a otros a aprender de Él.
  5. ¿En dónde hacemos discípulos? Cuando alguien se hace miembro o se compromete con una comunidad para servir, esta es quizás una pregunta desapercibida en su vida, pues llegó en un contexto en que el “dónde”, de alguna manera quedó establecido. Así también puede pasar con un nuevo presbítero que llega a un contexto local definido. Sin embargo, es una pregunta interesante para replantear en una comunidad local, a la luz de que a Cristo no se predica solo en las cercanías de un templo, sino que debe ser en todos los aspectos y actividades que la iglesia practica para que otros aprendan a Cristo y sean transformados. Por lo tanto, un presbítero regente debe preguntarse activamente: ¿adónde impactan las actividades que su iglesia propone? Quizás podría ser en lugares impensados.  

«Un presbítero regente debe proponer horizontes y desafíos para motivar a los miembros a poner a disposición sus dones, debe ser capaz de motivar para que la iglesia sueñe con ser madre de una nueva plantación, para que una iglesia gire en torno a la Gran Comisión de Mateo 28».

Creo que estas preguntas, por simples y básicas que parezcan, deben hacerse constantemente. Son convicciones que deben estar arraigadas para poder entender que el discipulado es esencial en la vida de la iglesia, y que si bien es nuestro Dios Soberano quien hace la obra, nos hace partícipes de esta tremenda historia de redención, por lo cual debemos dar gloria por medio de la excelencia en nuestros ministerios.

Share