Del 3 al 5 de septiembre, la Granja Presbiteriana de El Tabo fue el escenario del Encuentro Sinodal de Pastores de la Iglesia Presbiteriana de Chile (IPCH), donde alrededor de 60 personas, provenientes de los cinco presbiterios de la iglesia, se reunieron para un tiempo de renovación espiritual, compañerismo y reflexión sobre el ministerio pastoral.

El encuentro, que contó con la participación del Dr. Timothy M. Sheridan como expositor principal, abordó temas de vital importancia para el ministerio pastoral, tales como “Renovando nuestro amor por Cristo”, “Renovando nuestro amor por el ministerio”, y “Prácticas para sostener el ministerio pastoral”. Además, se discutieron dinámicas sobre cómo cambiar a una cultura de colaboración con los equipos de liderazgo y fortalecer el compañerismo entre colegas.

Un tiempo de renovación y compañerismo

Los pastores y sus esposas disfrutaron no solo de momentos de enseñanza y reflexión, sino también de tiempos de oración, exposición bíblica, conversatorios grupales y talleres enfocados en las necesidades tanto de los pastores como de sus esposas. El encuentro culminó con un culto y la celebración de la Santa Cena, sellando un tiempo de profunda comunión espiritual.

El Pastor Edward Ibarra destacó la excelente organización y el contenido profundo de las enseñanzas. “Me llamo mucho la atención en este encuentro la excelente organización, se preocuparon que no nos faltase nada. Lo que más me impactó fue reencontrarme con amigos, compartir y sonreír junto a ellos. Las actividades en grupo me permitieron conocer mejor a algunos colegas y detalles de sus vidas que desconocía”, señaló.

Por su parte, el Pastor Alejandro Lara subrayó la importancia de la honestidad y la identidad en Cristo. “El sermón nos recordó que somos hijos amados, y lo otro que me impactó fue el llamado de Tim a ser honestos con Dios y con nosotros mismos. Es algo que nos hace falta, ser honestos en nuestras luchas y debilidades, y dejar que el Espíritu Santo trabaje en nosotros cada día”.

El Pastor Eliud Madrid enfatizó el llamado a cuidar de uno mismo para poder cuidar de los demás: “Fuimos impactados en nuestra responsabilidad de cuidarnos a nosotros mismos, para así cuidar a nuestras familias e iglesias”.

Un espacio de vulnerabilidad y cuidado

Las esposas de los pastores también encontraron en este encuentro un espacio de renovación. La hermana Mailyn Barroscomentó: “El retiro fue un tiempo en que pudimos bajar las barreras y, en honestidad, disfrutar de espacios de vulnerabilidad y cuidado. Ese cuidado que viene del mismo Jesús, que nos invita a sentirnos amados y cuidados”.

El Encuentro Sinodal no solo brindó a los pastores un tiempo de descanso y reflexión, sino que también los desafió a mantener su amor por Cristo y el ministerio, mientras fortalecen la unidad y el compañerismo entre ellos. Fue una instancia marcada por la profunda conexión entre el llamado pastoral y el cuidado de quienes lo ejercen.

Galería de Fotos

A continuación, compartimos algunas fotos del encuentro para recordar lo vivido y celebrar el compañerismo que nos une en Cristo.