Al primer ciclo de capacitación, realizado de forma telemática el 23 y 24 de junio, asistieron en promedio 45 alumnos.

El sentido de enseñar y de aprender tiene un factor común: edificar al cuerpo de Cristo. Lo que parece algo consabido entre hermanos; en la práctica, a lo largo de los años, se desdibuja.
De allí entonces, que es necesario que la Biblia vuelva al centro del trabajo de sus miembros. Y es lo que la Escuela para Oficiales del Presbiterio Sur persigue como objetivo primordial.

Pero antes un poco de historia. La iniciativa parte desde una reflexión sincera de los hermanos del Presbiterio Sur sobre hechos ocurridos en el último tiempo y que entristecieron la vida eclesial de la IPCh.
“Junto con orar y analizar este contexto difícil, los hermanos proponen capacitar a sus oficiales a fin de robustecer su trabajo ministerial”, dice el reverendo Alejandro Lara N., pastor titular de la 1era Iglesia de Chillán y Director de la Escuela para Oficiales del Presbiterio Sur.

Conocido el diagnóstico y tras un arduo trabajo, se presenta ante la asamblea presbiterial de verano el proyecto de una escuela para los oficiales activos de dicho Presbiterio. La propuesta, además de ser recibida, implicó, por un lado, aprobar los recursos, designar al pastor Alejandro Lara N. como Director de la Escuela para Oficiales, y al pastor Diego Villarroel P. como Subdirector. Y por otro, aprobar el programa curricular y a quienes dictarían los cursos. Así nace la Escuela para Oficiales (EPO).

Sobre el factor diferencial de los 6 ciclos, que estructura al programa para Oficiales Regentes, el Director enfatiza que está diseñado de acuerdo al contexto local. “La Escuela no pretende competir con nuestra Facultad de Teología Reformada, de hecho es nuestro patrocinador; sino, responder a las necesidades de los oficiales activos en el contexto del Presbiterio Sur”, dice.
De tal manera que el programa capacita de forma integral en las áreas Escritural, Confesional, Pedagógica y Misional, objetivos que, a juicio del pastor Lara, cruzan de forma transversal la malla de estudio.

Primer ciclo online

La hermana Cecilia Puentes participa en el Ministerio de Oración de la Iglesia “Cristo el Salvador” en Temuco. Aunque no tiene un cargo como oficial, participó del primer ciclo.

“Mi motivación es servir con excelencia al reino de Dios”, nos comenta al teléfono. Respecto al primer ciclo, señala: “Vi en los profesores un interés genuino por responder mis dudas. Creo que se cumplió, en esta primera instancia, el objetivo de nutrirnos de las doctrinas reformadas y de equilibrar nuestros conocimientos”.

Cecilia tiene por compañero de clases al pastor Carlos Rivera de la Primera Iglesia Presbiteriana de Huépil. La evaluación del pastor Carlos es tan positiva como la de la hermana Cecilia.
“Tomé el curso como una forma de prepararme para sacar adelante la misión a la que estamos llamados por el Señor. Del primer ciclo destaco la claridad con que se trataron estas materias que junto con ser atingentes a la Iglesia, me ayudan a comprender mejor mi trabajo en el ministerio”, nos confirma.

Primeros pasos

Aunque es prematuro evaluar, el Director de la EPO destaca la buena recepción de esta iniciativa entre las Iglesias del Presbiterio Sur. “Nos llamó gratamente la atención que muchos hermanos, no siendo oficiales aún, se inscribieran. Esto nos indica que hay un grupo de personas que ya se están preparando para servir en el futuro como oficiales en sus iglesias locales”, comenta el pastor Lara.

Entre los desafíos se cuenta el factor oración. Puesto que la Escuela se define como una instancia instructiva, comunitaria y de adoración, el foco para los siguientes 5 ciclos será el de promover aún más los momentos de oración entre sus alumnos, a fin de generar vínculos significativos entre hermanos y con el Señor, nos señalan desde la Dirección.

Al término de esta conversación el Director de la EPO, pastor Alejandro Lara, concluye diciendo:  “Estamos felices en el Señor, porque este gran esfuerzo, que es de todos, impactará positivamente las bases de una Iglesia que es, y se proyecta reformada”.

Por de pronto, la invitación está hecha para el segundo ciclo en Chillán, el que será presencial el 6 y 7 de octubre.