El jueves – 2 de enero- terminó para los niños esa “expectante cuenta regresiva”. Cuenta que podemos traducir como : “faltan 5 días para el Campamento, faltan 4 días para el Campamento”. Y así,  tres, dos, uno, hasta un “hoy es el Campamento”.

Los campamentos de niños no solo significan estar con los amigos y disfrutar de la piscina, sino también es un tiempo para aprender y adorar a Dios en comunidad.

Para este año el tema central es el Reino de Dios.  Si lo ponemos en clave de aventuras de verano, el tema implica  un viaje por la creación perfecta de Dios, con paradas obligadas en nuestra separación de Él, producto de la desobediencia de Adán y Eva, en la misericordia de Dios por restaurarnos como familia y en su justicia por hacernos discípulos de su Reino.

Por medio de talleres de manualidades, memorización de versículos e identificar las ideas que el mundo tiene de Dios versus las marcas del Cristo y la profundidad del amor de Dios en su promesa es que los niños  avanzan por este “viaje curricular” que el Departamento de Niños del Presbiterio Centro preparó para este año.

Los Campamentos también son la instancia donde los líderes se fortalecen espiritualmente. Cada mañana el equipo de líderes de nuestros niños participan en jornadas de reflexión bíblica y oración.

Damos gracias al Señor porque los ha bendecido grandemente en estos tres días de actividades. Rogamos para Dios sea fortaleciendo a sus líderes, directores y que la Voluntad de Dios sea obrando en los corazones de nuestros niños.