Para este encuentro las hermanas de San Fernando tuvieron la tarea de organizar la reunión que se realizó el sábado pasado (5 de septiembre) vía telemática, el que estuvo dirigido por Sara Vidal, Directora del Departamento de Mujeres de dicha Iglesia.
Tras un momento de alabanza y de oración, fue el turno del Reverendo Christian Contador, Asesor Presbiterial, quien meditó en la historia de Marta y María cuando fueron visitadas por Jesús (Lucas 10:38-41).
En su reflexión el Reverendo alentó a las hermanas a reconocer, primero, una gran verdad. “En Cristo ya no hay diferencias. Para nuestro Señor tanto los hombres como las mujeres tienen el mismo valor y usted, querida hermana, tiene un rol que Cristo le ha dado y que debe desarrollar”, dijo.
Respecto a los afanes de Marta, y en los cuales pudieran verse reflejadas, llamó a las hermanas a reconocer lo importante y a no permitir que las preocupaciones que nublaron a Marta las distraiga de la prioridad número uno de sus vidas. “¿Cuál es la primera prioridad? Pasar a solas con el Señor en un tiempo de oración y de lectura devocional de su Palabra, porque la mujer sabia es quien teme, reverencia, al Señor”, explicó.
“Hermana, no se angustie por el mañana, preocúpese del aquí y el ahora. Busque a Cristo y aprenda del Él para luego servir a los que necesitan ser servidos”, motivó el Pastor Christian.
Tras este emotivo mensaje, las hermanas conocieron el testimonio de Adelina Vivallo, enferma crónica EPOC, quien a sus 90 años resistió una crisis respiratoria. “No puedo callar esto. El Señor ha hecho posible que esté con vida”, compartió Adelina al grupo de hermanas.
Damos gracias a Dios porque ha sido su Gracia lo que ha consolidado y sostenido a este grupo presbiterial.