La Iglesia Presbiteriana Oasis de Redención, ubicada en Antofagasta, ha sido víctima de actos de vandalismo que han afectado sus instalaciones. Los muros del templo fueron rayados, un hecho que no solo daña la infraestructura, sino que también refleja una realidad preocupante de violencia y falta de respeto en el entorno.

El pastor José Prado compartió un mensaje reflexivo sobre la situación:
“No se trata solo de pintura o de un simple rayado. Estos actos de vandalismo reflejan un contexto más amplio de violencia y falta de respeto. En el pasado, incluso hemos estado al borde de que nuestro templo sea siniestrado por manifestaciones violentas. Este registro no es una queja superficial, sino una invitación a reflexionar sobre el entorno en que vivimos y el llamado que tenemos como comunidad de fe: orar, trabajar por la paz, y ser un testimonio firme en medio de la adversidad.”

Ante esta situación, los miembros de la iglesia han decidido unirse en acción y esperanza. Este sábado 14 de diciembre se reunirán para repintar los muros del templo, en un esfuerzo por restaurar el espacio que sirve como punto de encuentro y adoración para la comunidad.

Como iglesia, renovamos nuestro compromiso de ser un testimonio de paz y esperanza, recordando que, incluso en medio de la adversidad, seguimos llamados a reflejar el amor y la gracia de Dios en nuestro entorno.