El domingo 16 de enero de este 2022 es parte de la historia de la avanzada Faro Esperanza (Coronel, VIII región), pues por misericordia de Dios los hermanos pudieron celebrar su Culto de Apertura de forma presencial.
Y aunque lo de este domingo significó abrir físicamente un recinto en Coronel en cual congregarse y adorar a nuestro Señor, lo cierto es que “las puertas” de Faro Esperanza comenzaron a abrirse de forma telemática hace ya prácticamente dos años.
Pero antes un poco de historia. Entre los miembros de la Primera Iglesia de Concepción había una necesidad, y también un sueño, especialmente de familias que residían en el eje Coronel-Lota.
Luis González y Alonso Rivera abrazan la idea de abrir una avanzada hacia el sector sur del gran Concepción. “Este sueño en primera instancia fue el de levantar una avanzada en Lota”, comenta Alonso Rivera, integrante del equipo de liderazgo.
Este sueño se presentó como proyecto al Consistorio de la Primera Iglesia de Concepción a fines de 2019. Luego de aprobarse, se acuerda iniciar las actividades en marzo de 2020 e incorporar al equipo de liderazgo al hermano Gerson González. Pero la pandemia impuso sus condiciones.
Tal como lo señala el Pastor de la Primera Iglesia de Concepción, Reverendo Diego Villarroel P, las circunstancias fueron adversas en un principio. “Ante la imposibilidad de hacer un trabajo en terreno que no se permitía por temas sanitarios, el grupo base optó, en una primera etapa, por capacitarse, por fortalecer sus conocimientos en doctrina, confesionalidad y misión”.
Ante esta situación impensada el Licenciado en Teología de la Facultad de Teología Reformada de la IPCh, Alonso Rivera, recuerda: “Lo primero que nos preguntamos como equipo es si era posible hacer las cosas a distancia, sin congregarnos, sin relacionarnos directamente con las personas. “Pero nos animamos en el Señor y aprendimos a gozarnos en su Soberanía”.
Camino a la presencialidad
Las herramientas tecnológicas jugaron un rol fundamental para consolidar al equipo plantador. “Nuestro primer hito como avanzada fue realizar Estudios Bíblicos on line todos los sábados en el que participábamos todo el grupo base. Ya en septiembre de 2020 nos animamos a celebrar nuestro primer Culto telemático al que se sumaron personas nuevas que habíamos contactado por redes sociales”, apunta el Presbítero Luis González.
En agosto de 2021 el equipo plantador toma una importante decisión, en razón al comportamiento que fueron tomando las cosas. “Nos dimos cuenta que la mayoría de las personas que se conectaban a los Estudios Bíblicos y a nuestros Cultos telemáticos eran de Coronel, lo que nos llevó a modificar el proyecto y decidir junto a nuestro Consistorio en levantar la avanzada en Coronel“, explica el hermano Luis.
Y agrega: ” Obedecimos el llamado del Señor y comprendimos que estábamos llamados a trabajar en Coronel”.
Bendiciones
En medio de las incertidumbres de la pandemia, Dios mostró su fidelidad y misericordia para con el equipo de plantadores.
Ya en septiembre de 2021, Faro Esperanza cumplía con otro hito importante: la puesta en marcha de las clases de discipulado para los adherentes que habían manifestado perseverar en la fe junto al equipo plantador.
En octubre de 2021, alentado por los propios hermanos que deseaban congregarse presencialmente, Faro Esperanza avanzó hacia el modelo de grupos pequeños en hogares, en el que se compartieron devocionales y se oraba en familia. En diciembre de 2021 logran arrendar un espacio en donde hoy se congregan.
Aunque el contexto ha sido difícil, Alonso evalúa estos 22 meses como un periodo de aprendizaje, de mucha oración en el equipo de liderazgo y, sobre todo, de perseverancia. “En principio teníamos la idea de ir al territorio para servir a la comunidad. Sin embargo, Dios nos mostró que en ese tiempo lo que las personas necesitaban era escuchar palabras de fe”.
Hoy Faro Esperanza lo conforma un grupo de veinte y tres hermanos. De hecho en el Culto de Apertura -ocurrido el 16 de enero- el Consistorio de la Primera Iglesia de Concepción recibió como miembros al matrimonio conformado por Rodrigo Fuentealba y Alejandra Sobarzo, hermanos que el Señor llamó en medio de la pandemia a formar parte de esta congregación.
“Estamos alegres, porque hemos concretado algo que veíamos muy lejano en el tiempo”, evalúa Alonso Rivera. “Pero también estamos sorprendidos por cómo Dios nos ayudó. Pese al contexto de pandemia, de duelo y cesantía que se vivió en el país, Dios llenó nuestras vidas de esperanzas y también en aquellos que se han unido a esta congregación”, agrega.
Por lo pronto, señala Luis González, este 2022 la tarea será consolidar los Cultos presenciales los domingos , continuar con los estudios Bíblicos y de oración los miércoles. “Otro desafío es capacitar a los nuevos miembros para que asuman un rol activo en la avanzada y perfilarlos como futuros diáconos, o parte del equipo de liderazgo. Como comunidad queremos predicar el Evangelio a aquellos que no lo conocen y de acoger a quienes buscan a Jesucristo. Esta es nuestra misión y servicio”, dice el Presbítero Luis González.
Damos gracias a Dios por cómo Él, en su inmensa soberanía y sabiduría, ha edificado y moldeado los corazones de los hermanos que sirven en Faro Esperanza. Toda la Gloria sea para Dios.