La Comisión Ejecutiva del Sínodo ante los lamentables y tristes hechos ocurridos con una de las Iglesias del Honorable Presbiterio Centro, ha recibido una comunicación oficial de la Comisión Ejecutiva de dicho Presbiterio, el cual aprueba y suscribe en todas sus partes y lo pone en conocimiento de toda la comunidad de la IPCH, solicitando encarecidamente sea tratado con altura de miras, acogiendo sus recomendaciones por el bien de toda la IPCH.
Reverendo Daniel Vásquez Ulloa
Moderador del Sinodo
Santiago, 5 de diciembre de 2018.
“Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.
Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni
sangre, sino mi Padre que está en los cielos. Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca
edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.
Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y
todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos.”
(Mateo 16.16-19)
Amados hermanos de la Iglesia Presbiteriana de Chile:
Les saludamos afectuosamente en el nombre de nuestro buen Padre Celestial, rogando que Su Santo Espíritu les esté bendiciendo y guiando.
Con profundo pesar, entregamos mediante la presente a cada consejo y miembro de nuestra amada Iglesia Presbiteriana de Chile, comunicación oficial acerca de los tristes y dolorosos acontecimientos sucedidos el pasado domingo 2 de diciembre de 2018 en la 6° Iglesia Presbiteriana de Santiago, día en que el entonces Consistorio de dicha Iglesia convocó a miembros y adherentes a una reunión informativa después de su culto dominical con el propósito de comunicar públicamente la renuncia a la Iglesia Presbiteriana de Chile de su pastor, Danilo Scarpelli, así como de 7 de los 8 presbíteros, de todo su cuerpo diaconal y de todo el equipo de trabajadores que apoyaban en funciones docentes, de liderazgo y logísticas, llamado por ellos de “Equipo Pastoral”.
Sus motivos para dicha renuncia fueron colocados en términos de “una profunda incompatibilidad de miradas”, toda vez que los presbíteros habían expresado, mediante documentos elevados al Sínodo vía Presbiterio, sus preocupaciones al respecto de lo que ellos evaluaban como desvíos doctrinales y desequilibrios administrativos profundos que estarían ocurriendo en la IPCH, así como preocupaciones no menores al respecto de nuestro Seminario. Damos fe que desde agosto de 2017 sus documentos fueron todos tratados y discutidos a nivel del Presbiterio Centro, mediante múltiples conversaciones, reuniones con la Comisión Ejecutiva del Sínodo y la del Presbiterio, conversaciones personales, etc.
Llegamos, incluso, a separar durante el año 2018, además de una mañana completa de nuestra asamblea ordinaria de verano, 2 sábados completos en abril y agosto para asambleas extraordinarias con el fin de discutir con seriedad sus documentos y propuestas, luego de haber sido analizados por todos los consistorios de nuestro Presbiterio. Todo este proceso se encuentra debidamente documentado en nuestras actas.
Aunque sus documentos fueron rechazados como tales, sin embargo, parte importante de sus preocupaciones y propuestas fueron integradas en nuevos documentos presbiteriales que están siendo enviados al Sínodo. Esto último, en la práctica, implica que los presbíteros de la 6ª iglesia que renunciaron a su membresía en la IPCH lo hicieron sin aguardar el término del proceso que ellos mismos iniciaron, abandonando el diálogo en las primeras etapas de este y manifestando su voluntad de darlo unilateralmente por terminado. Por otro lado, ellos mismos manifestaron públicamente en dicha reunión que no consideraban que la IPCH hubiese apostatado de la fe en ningún sentido y que tampoco se les había expulsado, por lo cual lamentamos profundamente una decisión que es, a todas luces, completamente contraria a las convicciones bíblicas y reformadas, además de dañina, equivocada y precipitada.
En dicha ocasión estuvimos presentes y fuimos testigos 4 de los 5 miembros de la CE del Presbiterio Centro y presenciamos no sólo las renuncias y sus motivos, sino también las públicas manifestaciones de insatisfacción y dolor de algunos miembros fieles de la 6ª Iglesia contra aquellos que estaban renunciando a su membresía, varias de ellas expresadas entre lágrimas. Uno de los entonces presbíteros de la 6ª Iglesia, que había sido elegido Vice-Moderador del Presbiterio Centro a inicios del año 2018, también presentó tristemente su renuncia en esa ocasión, por lo cual al término de dicha reunión sólo quedamos los otros 3 miembros de la Comisión Ejecutiva.
En este momento la Comisión Ejecutiva del Presbiterio Centro ha tenido que asumir el gobierno de la 6ª Iglesia y se está reuniendo para decidir los próximos pasos, los cuales incluyen asambleas y reuniones de miembros para hacer aquello que los miembros del Consistorio renunciado no hicieron: informar bien a los miembros de la 6ª Iglesia (aunque sea sólo a los que han expresado su compromiso de seguir fieles a la IPCH) acerca de las respuestas y tratamientos que sus documentos tuvieron en el Presbiterio. Estamos manteniendo también constantes conversaciones con los miembros fieles de la 6ª Iglesia y con su único presbítero activo en este momento, nuestro hermano Alfredo Inostroza, así como con su pastor adjunto Rev. Ronaldo Roque – quien también manifestó abiertamente que no renunciará a la IPCH -, con el propósito de dilucidar juntos lo mejor para esta amada iglesia local, orando y buscando la orientación del Espíritu Santo. Nuestro foco está puesto en cuidar a los hermanos fieles de la 6ª Iglesia, pero esto no obsta que se apliquen las medidas administrativas y disciplinarias que contemplan nuestros estatutos, si la situación lo amerita.
Queremos informar a toda la comunión de la IPCH que la 6ª Iglesia Presbiteriana de Santiago continúa su avance, a pesar de este triste episodio, y que ella no ha sido disuelta ni intervenida, sino simplemente nos hemos visto, como Comisión Ejecutiva del Presbiterio Centro, en el deber de asumir su gobierno hasta que sus miembros estén en condiciones de elegir un nuevo consistorio y junta diaconal. Esperamos en el Señor que esto ocurra pronto. Además, queremos ser claros en esto: los procesos que los hermanos de la 6ª iglesia iniciaron en el presbiterio y los documentos elevados al Sínodo desde el Presbiterio Centro continuarán su curso; el diálogo no se detiene, a pesar de que, inexplicablemente, la mayoría de ellos hayan desistido de continuarlo. Somos, como CE del Presbiterio Centro, los primeros interesados en prestar atención a mejores formas de administración de la IPCH y, sobre todo, a su fidelidad doctrinal y confesional. Lamentamos profundamente que los que han renunciado no podrán ser parte de las mejoras que saldrán como resultado del diálogo que ellos mismos iniciaron y que, anhelamos, nos permitirá ver una IPCH más fuerte y fiel al Señor y a Su Palabra.
En otro asunto, al respecto de la propiedad donde se reunía nuestra querida 6ª Iglesia en Av. Cuarto Centenario, comuna de Las Condes, la cual pertenece a una sociedad privada llamada Sociedad de Alimentos Kretzel: sus dueños, según dichos del pastor Danillo Scarpelli en la mencionada reunión del domingo 2 de diciembre, habrían manifestado su voluntad de cederla para que la usen los hermanos que han renunciado a la IPCH, quienes, según lo expresado por el mismo pastor Scarpelli, formarán un nuevo proyecto de iglesia. Ante este triste y contradictorio acto de desalojo de quienes permanecen en la 6ª iglesia, la cual se ve expulsada de la propiedad que ocupó por largos años, no hemos querido hacer más alarde y simplemente hemos citado por ahora a los, ya dolidos y heridos miembros fieles de la 6ª Iglesia a reunirse en las dependencias que arriendan en la comuna de La Reina, junto a los hermanos de su proyecto de plantación “Iglesia RED”, cuyos líderes han sido explícitos en afirmar que no abandonarán la comunión de nuestra IPCH.
En conclusión, todo esto implica que, a contar del domingo 9 de diciembre de 2018 en el templo de Av. Cuarto Centenario nº 497, ya no se congrega una Iglesia Presbiteriana, menos aún una Iglesia Presbiteriana de Chile, sino un proyecto nuevo de iglesia independiente (no perteneciente a ningún presbiterio, por lo tanto, por definición, no-presbiteriana), la cual ha sido lamentablemente iniciada mediante un acto de división, liderado por su pastor Danillo Scarpelli Dourado.
Rogamos que nos acompañen en oración por este proceso que está en curso y que aún no llega a una conclusión y que busquen siempre, en obediencia al 9º mandamiento, evitar toda clase de rumores, preferir el silencio a pronunciar juicios precipitados y/o infundados y, en el caso de consejos, pastores y presbíteros, buscar siempre aclarar cualquier duda escribiendo o llamando directamente a alguno de los miembros de la Comisión Ejecutiva que aquí suscribe. De nuestra parte nos comprometemos a aclarar cualquier duda que tengan dentro de los límites de la prudencia que corresponde al caso.
Sobre todas las cosas clamemos como IPCH a nuestro Señor Jesús, cabeza de la iglesia y busquemos cada uno el arrepentimiento que debemos ante el Señor por lo que corresponda, así como la plenitud de Su Espíritu para actuar con sabiduría.
En el amor de Jesús, el Cristo, único Dueño y Rey de la Iglesia, nos despedimos hasta tener nueva comunicación relevante que consideremos necesario compartir con Uds sobre este asunto,
Comisión Ejecutiva del Presbiterio Centro.
Rev. Jonathan Muñoz V. Pbro. Horacio Dollenz C.
Moderador Secretario Ejecutivo
Rev. David Vilches U. Pbro. Pablo Valenzuela V.
Secretario de Actas Tesorero