En Octubre, la Iglesia Presbiteriana de Las Lomas vivió un momento profundamente significativo con la ceremonia de instalación de la primera piedra para la construcción de su nuevo templo. Este evento marca el inicio de un proyecto largamente soñado y simboliza un nuevo capítulo para esta Iglesia del Presbiterio Sur.
En palabras del Pastor Rolando Zapata, “somos una iglesia que se desarrolla en grupos pequeños, y aunque ha sido un buen modelo, la falta de un espacio propio ha sido un desafío constante”. El nuevo templo no solo representa un espacio de reunión sino un símbolo de estabilidad y continuidad, especialmente después de años de trasladarse por diferentes arriendos y “direcciones”. “El sueño del templo es importante para nosotros y ser parte de lo que el Señor ha hecho aquí nos fortalece y anima”, añadió el pastor Zapata. Este proyecto se presenta como una oportunidad para servir mejor a la comunidad local e integrarse de manera más profunda en la vida de las familias del sector.
El Presbítero José Chavarria recordó las dificultades iniciales de la plantación de la iglesia desde marzo de 2015, en relación los distintos lugares de culto, no sin antes, destacar que en esos primeros días, el foco principal no era tener un templo. Sin embargo, con el tiempo, la necesidad de un espacio propio se hizo evidente. “Nos ha tocado pasar por cuatro lugares distintos, y la colocación de esta primera piedra ha impactado positivamente a los hermanos, quienes ahora miran con alegría y entusiasmo el futuro de la congregación”. El presbítero Chavarria también expresó gratitud por el apoyo del Sínodo, que proporcionó un préstamo clave, y por los ahorros propios de la iglesia que contribuyeron a este logro.
Los desafíos para llegar a este punto no han sido pocos. Según el Pastor Rolando, hubo que unificar un diseño, optimizar recursos y enfrentar otras complejidades. No obstante, destacó la bendición de ver a la iglesia unida en propósito y trabajo, señalando: “Todo proyecto que involucra a toda la iglesia es una bendición porque unifica y fortalece los esfuerzos”. Además, recalcó el apoyo de la iglesia madre y del Sínodo, y cómo este tipo de colaboración fortalece la comunión entre congregaciones.
Por su parte, el presbítero José compartió las dificultades enfrentadas para encontrar un terreno adecuado en un sector de alta plusvalía. A pesar de los obstáculos y una primera opción fallida, el Señor proveyó un terreno más accesible, permitiendo un ahorro significativo que beneficia directamente la construcción. También mencionó los retos de definir un diseño arquitectónico y las largas horas de reuniones que llevaron a la presentación y aprobación del proyecto ante la municipalidad, y posterior inicio de las obras.
Ambos líderes concluyeron con palabras de gratitud por la guía y provisión de Dios en cada etapa de este proceso. “Damos gracias al Señor por este lindo desafío y privilegio de poder construir un templo para Aquel que es digno de toda nuestra adoración”. La colocación de la primera piedra es solo el comienzo de un proyecto que busca ver finalizada la etapa de construcción para el mes de mayo o junio del 2025 en lo que promete no solo ser un espacio físico, sino un lugar de esperanza, comunidad y crecimiento espiritual para la Iglesia Presbiteriana de Las Lomas y el sector que la rodea.
