Por segundo año consecutivo, el Culto de Aniversario se realizó a distancia. De norte a sur del país, sin embargo, la comunidad estuvo unánime en un Espíritu para adorar a Dios por ser Él quién ha obrado en la historia de la IPCh.
Y como parte de esta historia, la Primera Iglesia de Santiago, en sus 153 años de vida, durante la Liturgia revisó los hitos que marcaron el desarrollo de esta congregación a lo largo de este siglo y medio.
La exhortación, en tanto, estuvo a cargo del Moderador del Sínodo, el Reverendo Daniel Vásquez U. En su exposición en 1° de Colosenses capítulo 1, versículos del 15 al 20, el Pastor meditó sobre las consecuencias de la pandemia en la sociedad y en nuestra vida eclesial.
Como producto de este contexto – señaló- son muchas las dudas que surgen, pero también son muchas las ventajas que se nos ofrece para seguir evangelizando, aún en este tiempo adverso. “Porque Cristo es la cabeza de su Iglesia y Él tiene la preeeminencia en todo”, exhortó a los hermanos.
Y agregó: ” Como Jesucristo es el primero en todo, no hay otra autoridad en la Iglesia que Él, porque es el autor y consumador de la fe. Por lo tanto, en estos tiempos, la Iglesia Presbiteriana de Chile debe dar testimonio al mundo, a la sociedad, de quién es Jesucristo.
Al término de su exhortación, el Pastor Vásquez Ulloa llamó a IPCh a confesar y a seguir a Cristo. “Este debe ser nuestro testimonio al mundo”, pronunció.
Al final del Culto, el Reverendo Marcone Bezerra, Pastor de la Primera Iglesia de Santiago. extendió la bendición apostólica.